Muchos saludos Baitoeros,
siémpre digo que cada época tiene su sabor y entre sus recursos limitados, siémpre se disfruta de la sana diverción. Me recuerdo de los 80' cuando se inauguró el play “Sergio Pérez” de Baitoa, fué algo tan emocionante, gracias a los luchadores del momento.
Después del ciclón David( http://www.quisqueyavirtual.edu.do/wiki/Cicl%C3%B3n_David ), el cúal fué devastador, emocionalmente y físicamente… miéstras los Scouts, tratavamos de reforestar el río y animar al pueblo para que confiaran en nosotros, luchando contra coriente con los vicios y junto la realidad de la emigración al extrangero o a otras ciudades de muchos líderes, los cuales fueron ejemplos de nuestro pueblo, sufrimos muchas limitaciones. Entre las limitaciones que tubimos los jóvenes de los 80-90, aparte de la comunicación, era un Liceo con una edificación segura, el cúal por años pedíamos a gritos los que teniamos que conpartir los huesos del cementerio, que caían destras del pizarrón, el cúal estaba colocado en unos de los soportes del rancho de cana que nos cobijaba… ahora que lo pienso, parecía que estabamos haciendo saltas de tabaco en ese rancho; Pero en los 90’ se realizó ese sueño contruyendose el Liceo, sueño de los que no pudimos disfrutar de él, y de los jóvenes que nos sucedieron y ahora la realidad de los que siguen disfrutando este plantel.
La constructión de una Iglesia con su capilla fué otro de los logros de los 90’; un recuerdo de la edificación de la Iglesia vieja es cuando mis amigas y yo teniamos que subir el campanario a tocar la campa, pués en ese tiémpo no tenía una soga larga que alcanzara haste el suelo, el campanario estaba hecho con escalones de madera, que me inmagino mi abuelito Ramoncito Cuasso pulió junto a los de su época; esos escalones estaban tan viejos que pensabamos que caeríamos como “ matas de plantanos”, ¡cada vez que dabamos un paso se movía la madera y ya ustedes se pueden inmaginar el susto! :-{
Cada día debemos agradecer a los jóvenes líderes de cada época y apoyarlos en las cosas buenas que hacen. Gracias también a los líderes, que después de haber emigrado a otros lugares, siguen ayudando a su comunidad; ellos son de todas las épocas, que aman su pueblo natal, sin importar la distancia y las dificultades de la vida cotidiana fuera de su país.
Aúque nunca ha sido fácil conseguir lo que queremos para nuestro pueblo, siémpre tenemos que luchar por un futuro mejor, desde cualquier lugar que estemos.
Deseando que pasen unas fiestas patronales llenas de paz y amor a nuestra bella comunidad de Baitoa, me despido de esta primera “Carta a mi pueblo Natal”
Luz Valerio de Núñez (Lucesita) Agosto 2011
Con la technología, ya no hay perdón por las faltas ortográficas…pero, perdónenme ¿siii? (^_^)